Skip to main content

Hablar en público siempre me ha parecido una de las habilidades más importantes en mi trabajo. Pero no te voy a mentir, al principio no era sencillo y cometía errores. Con el tiempo, me di cuenta de que esos errores son muy comunes, y que con la preparación adecuada se pueden evitar. La clave no es ser perfecto, sino saber conectar.

Hoy te comparto los 5 errores que más cometía al hablar en público y los trucos que me han ayudado a corregirlos.

  1. Memorizar palabra por palabra
    Solía pensar que la mejor forma de prepararme era aprenderme mi discurso de memoria. El problema es que me veía rígido y si se me olvidaba una sola frase, entraba en pánico y perdía el hilo por completo. Para superarlo, dejé de memorizar y empecé a dominar el tema. Ahora me aprendo la estructura y los puntos clave. Pienso más en “conversar” con mi audiencia que en recitar un guion. Eso me da naturalidad y seguridad.
  2. Hablar demasiado rápido
    Los nervios me hacían acelerar el ritmo sin darme cuenta. Mis palabras salían atropelladas y la gente no me entendía bien. Para evitarlo, aprendí a controlar mi respiración y a hacer pausas intencionales después de cada idea importante. Descubrí que el silencio también comunica y me ayuda a recuperar el control.
  3. Olvidarme de mi lenguaje corporal
    Me ponía nervioso y me cruzaba de brazos, evitaba el contacto visual o me movía de forma nerviosa por el escenario. Todo esto transmitía una inseguridad terrible. Ahora mantengo una postura firme y abierta, uso gestos que apoyan lo que digo y me aseguro de mirar a diferentes personas en la sala. El contacto visual me ayuda a conectar de verdad con la audiencia.
  4. Saturar a la gente con información
    Quería decir todo lo que sabía en una sola presentación. Mis diapositivas estaban llenas de texto y datos que abrumaban a todos. Luego entendí que menos es más. Ahora solo incluyo la información esencial y uso diapositivas sencillas y visuales. Mi voz y mi presencia son lo más importante; las diapositivas son solo una herramienta de apoyo.
  5. No tener un cierre claro
    Terminaba mi charla sin un mensaje fuerte o sin decirle a la gente qué hacer después. Mi presentación se sentía incompleta y, peor aún, se olvidaba fácilmente. Ahora diseño un cierre potente y emotivo. Resumo la idea principal y siempre termino con un llamado a la acción. Pido a mi audiencia que reflexione, que aplique lo que aprendió o que dé el siguiente paso conmigo.

Hablar en público no se trata de ser perfecto, sino de conectar con tu audiencia. Evitar estos cinco errores me ha permitido expresarme con más claridad y profesionalismo.

Si tú también quieres desarrollar esta habilidad, te recomiendo la Certificación Internacional SpeakerMasters que he desarrollado para ayudarte a diseñar mi propia Signature Talk, una conferencia única que me ha abierto puertas en mi carrera profesional.

Para más información, puedes visitar su página: www.speakermasters.com.

Deja un comentario